Norma Fuentes y Gabriela García. Gestión del Conocimiento
En el marco del proyecto “Niñas y adolescentes sin violencia”, desde Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia A.C. (Equidad) y la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (ddeser) estamos implementando distintas estrategias para la prevención y atención de las violencias. Una de las actividades que hemos llevado a cabo es el webinar “Herramientas para prevenir la explotación sexual y la trata de niñas, niños y adolescentes” que se grabó en vivo el día viernes 23 de septiembre de 2022. Contamos con las siguientes expertas como panelistas: Angie Contreras, integrante de Cultivando Género y vocera de Mujeres Vivas Mujeres Libres; Lol Canul, consultora en estrategias de intervención psicosocial con enfoque de derechos humanos; y Natalia Tavizón Otero, representante de Defensoras Digitales Quintana Roo y coordinadora estatal ddeser Quintana Roo.
Este webinar nos permitió reforzar y socializar un tema que es de gran relevancia: la violencia digital. En palabras de Angie Contreras: Esta modalidad de violencia tiene diversas manifestaciones, y dentro de ellas está el grooming, un tipo de violencia que afecta específicamente a niñas, niños y adolescentes (NNA). Las infancias y adolescencias lo saben definir muy bien: “es ese viejillo de 70 años que te contacta”. Angie añade que la captación y acoso hacia esta población ha trascendido las redes sociales y se han trasladado a otros medios digitales como son los videojuegos. Ahí se puede dar el primer contacto y trasladarse a una red social como WhatsApp. El vínculo que forma el agresor con NNA es paulatino, ya que busca ganarse la confianza y ser un soporte emocional para ellas y ellos, y de esta manera formar vínculos románticos y luego sexuales.
Natalia Tavizón comparte que para identificar si una niña, niño o adolescentes está siendo víctima de violencia digital se debe prestar atención a cambios en su comportamiento. Es de suma importancia identificar si se nota distraída, temerosa, que se aleje de actividades que disfrutaba o que cierre sus redes sociales, no querer asistir a la escuela, entre otros síntomas. No hay correspondencia entre el lenguaje que ocupa y su edad cronológica. Otras manifestaciones, en este caso físicas, son el insomnio, pesadillas, disminución del apetito, dolor de cabeza, en niñas y niños más pequeños enuresis (orinarse) o encopresis (defecar) en la cama. En cuanto a los efectos psicológicos, se pueden presentar síntomas de depresión, vergüenza, llanto incontrolable, incomodidad, ansiedad, angustias mal humor, ira, emociones negativas que perturben su estabilidad, entre otros. Cuando se identifica que ya ha ocurrido la violencia digital es fundamental que no se le culpe por lo sucedido a la niña, niño o adolescente; dejar que se exprese sobre lo que ocurrió, darle su tiempo, agradecer la confianza. Es decir, validar sus emociones y sentimientos, escuchar desde la empatía y crear un clima de confianza. También es importante que no se minimice la violencia digital ya que todo lo digital trasciende a la realidad cotidiana. En caso que sean menores de edad se debe denunciar ante las autoridades, añadió la representante de la Red de Defensoras Digitales Quintana Roo.
Angie, Natalia y Lol coinciden que es necesario que las medidas de prevención, atención y acompañamiento de NNA partan de la información más que de la prohibición, que se reconozca la inteligencia y agencia de las NNA para participar de manera activa en las estrategias de protección y seguridad. La información y el acompañamiento son fundamentales, ya que se debe reconocer que las NNA ocupan la computadora, tienen acceso a internet, redes sociales o videojuegos. Se debe hacerles saber los peligros que existen en el internet, acompañarles en la exploración de páginas con las medidas de seguridad, autentificación de dos pasos, contraseñas seguras, restringir quién puede ver sus contenidos, no aceptar perfiles de personas que no conozcamos.
Para Lol Canun una forma de protección es a través de la crianza, fortalecer los espacios de seguridad, de escucha y reconocer cuando no se tiene la respuesta o alternativa pero señalando que se va a buscar. La Educación Integral en Sexualidad es uno de los recursos más poderosos de apoyo, tanto para niñas, niños y adolescentes como para personas adultas. Sobre todo, respetar las formas de manifestar los afectos, sin forzarlos, sin manipulaciones ni engaños.
